domingo, 14 de agosto de 2011

Hacia el sol

Si miráis un poco más abajo veréis la foto de un centro de flores con los globos de mis nanos. Aún tienen esos globos, cada uno en su cuna, sujetos con un lazo. Cada día (varias veces) giro el globo de Dani hacia la puerta. Cada día (varias veces) el globo aparece girado hacia la ventana. Evidentemente esto tendrá una razón de ser, una explicación perfectamente lógica (aunque yo la desconozca). Pero no puedo evitar sonreír cada vez que mis ojos se posan sobre el globo, más terco que yo misma.


Al fin y al cabo, Daniel siempre ha sido nombre de niño travieso. Y quién sabe, hijo. Quizá tengas tu propio trasgu, o tu propio diañu burlón. Quizá allá arriba hay alguien a quien le gusta que lleves su nombre.

jueves, 4 de agosto de 2011

Mis Búhos Reales

No puedo dejar de mirarles.
No puedo dejar de tocarles.
No puedo dejar de escucharles.
No puedo dejar de olerles.
No puedo dejar de besarles.

Todos mis sentidos puestos en este par de xaninos, mi Ventolín y mi Espumeru, mi Atreyu y mi Bastian, mi Principito y mi Montaraz.

Fascinante cómo algo tan obvio, tan natural, tan cotidiano, tan miles de millones de veces repetido puede provocar cosas tan inexplicables. Cosas que sólo alcanzas a imaginar muy de lejos. Incluso cuando les llevas dentro y eres perfectamente capaz de distinguir cada movimiento suyo, estás a años luz de asimilar cuánto van a significar para ti desde el momento en que les ves, cuando por fin toman forma y se vuelven rotundamente reales y "tuyos", "nuestros".
Trasto, esto es enorme. Nada nuevo bajo el sol, dos personas más empeñadas en perpetuarse, siguiendo la rueda. Pero es enorme. Y es increíble que lo hayamos hecho juntos. Doy gracias por ti cada día, y por el par de regalos que me has dado. No se puede pedir más a la vida que tener esto contigo.